Lo dijiste...

Dijiste que me querías, que darías la vida por mí, que te bastaba con estar un solo segundo a mi lado, que yo era perfecta, que era la chica de tus sueños, esa que solo aparecía cuando pensabas en mí. Dijiste que jamás me mentirías, que antes de que me pasara algo, tú ibas a estar ahí para socorrerme. Dijiste que yo era la única razón de tu existencia, la persona a la que más querías en todo el mundo, la persona que con una mirada, te trasladaba de galaxia. Dijiste que no importaba nada, que solo importaba yo, que te daba igual lo que pensaran los demás, que yo era tu vida, era todo para ti. Tu luz, tu sombra, tu sol, tu cielo, tu tristeza, tu alegría. 

Ésto son solo palabras, pero me mirabas de una forma tan sumamente sincera, que llegué a creerte, llegué a quererte. 

Dijiste que irías conmigo hasta el fin del mundo, que si me pasara algo te morirías, que no querías perderme por nada en el mundo; dijiste tantas cosas bonitas, que no sé ni por dónde empezar.